A ver ballenas!
Hablar de ballenas es hablar en superlativos: adultos, estos animales pueden medir hasta 15 metros y fácilmente llegan a pesar unas impresionantes 30 toneladas.
Las ballenas que se ven en las aguas costarricenses son ballenas jorobadas. Tienen su nombre por la ‘joroba’ que tienen en la espalda y que se ve bien cuando van a sumergirse. A menudo lo primero que vemos es el chorro de agua que se produce cuando exhalan. Puede llegar a tener tres metros de altura, y delata bien la presencia del animal.
Las jorobadas son las más gimnastas de todas, por las vueltas que dan…sus altos saltos las hacen salir a veces totalmente del agua, lanzándose a lo alto y girando para caer de espaldas. Son todo un espectáculo. Se acostumbraron ya a los barquitos de turistas que buscan verlas, y llegan a jugar muy cerca a veces.
Son conocidos también por sus canciones, sobre todo los machos. Éstas pueden ser escuchadas hasta a una distancia de 20 km, y se sabe de casos donde cantan durante todo un día.
Uno pensaría que con lo grandes que son, también lo que comen será grande… pues no… abren
la boca para dejar que entren miles de litros de agua. Luego, con la lengua sacan el agua y adentro queda lo que realmente quiere comer: krill, plancton y peces pequeños.
Como los seres humanos, las ballenas son mamíferos. A partir de los 5 años, cada dos o tres años las hembras suelen tener una cría, que pesa casi una tonelada al nacer. El embarazo dura 11 meses, y amamantan durante 6 meses. Apenas nacido, el ballenato tiene que aprender a nadar. Lo hace guiado por la mamá, quien se queda cerca en este periodo. En general, las ballenas llegan a tener unos 50 años.
A mediados del siglo pasado, las ballenas fueron inscritas en la lista de los especies en peligro de extinción. No obstante, muchos países prohibieron su caza, lo cual permitió que su cantidad aumentó nuevamente y en 2008 se decidió sacarlas de nuevo de esa lista.
Hoy en día, en muchos países, entre ellos Costa Rica, es una gran atracción turística el avistamiento de ballenas.
No obstante, como las ballenas migran, no siempre se les puede ver. En sus viajes de la Antártida a Alaska o viceversa, las mejores temporadas para verlas en nuestro país son de agosto a inicios de noviembre y de enero a abril.
Un volado: ¿quiere saber si tiene una amiga gigante que lo vuelve a buscar, o si la que ve es cada vez una ballena diferente? Busque el patrón de la aleta de la cola, porque es diferente para cada ballena jorobada.
Referencias:
https://www.britannica.com/animal/baleen-whale
https://nl.wikipedia.org/wiki/Bultrug
https://www.adobecar.com/explore-costa-rica/temporada-de-avistamiento-de-ballenas-en-costa-rica/
https://oceanwide-expeditions.com/es/destacados/vida-silvestre/ballena-jorobada
https://www.costaricadiveandsurf.com/humpback-whales-migration/